Parece que hay una clara tendencia. Después de que las constructoras parecen haberse desinflado del negocio del ciclo integral del agua, entran la utilities a asomarse.
El artículo de Díaz-Granados, presidente de GE en España y Portugal, en el suplemento de Negocios de hoy en El País, deja bien claro que es un polo de atracción. Después de negociar con el permiso para emitir CO2, ahora toca gestionar eficientemente y exportar conocimiento.